La capital de Costa Rica, San José, enfrenta grandes problemas de transporte público y en la actualidad se están evaluando soluciones a esta situación.

San José y su Gran Área Metropolitana, tiene una población cercana a los 3 millones de habitantes. Costa Rica cuenta con el segundo parque automotor de Centroamérica, calculado en 1.5 millones de vehículos y diariamente entran al centro de la ciudad de San José alrededor de 300.000  automóviles ligeros, 20.000 buses además de cientos de motocicletas.

El proyecto con mayores posibilidades de ser implementado, es por ahora el tren eléctrico, pues está muy avanzado en estudios y cuenta con el apoyo del Gobierno. Adicionalmente se evalúan otros sistemas de transporte masivo como el metro, el tranvía y el monorriel.

La ciudad cuenta con un obsoleto sistema de trenes compuesto por 7 máquinas, una infraestructura básica y la inversión en mantenimiento es mínima. Alrededor de 16.000 personas utilizan diariamente este sistema. Datos de la ciudad, dan cuenta de la alta accidentalidad en el sistema (cada 2,4 días ocurre un accidente). La capacidad máxima de cada tren es de 480 personas, su velocidad promedio es de 25 km/hora y el intervalo mínimo de espera es de 30 minutos.

En Costa Rica, el 50% de los trabajadores labora en un cantón diferente al de su lugar de residencia. Esto quiere decir que la mitad de los trabajadores de la Gran Área Metropolitana, tiene que viajar a otro cantón cada mañana para ir a su centro de labores y debe regresar al final del día en donde cada uno de los viajes tiene una duración superior a una hora.

El sector transporte es responsable del 66% del consumo de hidrocarburos y del 54% de las emisiones de carbono en el país (alrededor de 500 toneladas).

El sistema de transporte actual tampoco cuenta con sistemas de cobro electrónico, lo que ofrece otra posibilidad interesante para la modernizar y hacer eficiente el  sistema.

 

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