Al encuentro de los compatriotas, realizado en la residencia del Embajador checo, estuvo presente también el Embajador eslovaco Jaroslav Blaško con su esposa.

Este evento fue visitado por un total de 120 compatriotas (incluso los niños) de la nacionalidad checa y eslovaca porque una de las sociedades de compatriotas une la gente de ambos países. Todos los compatriotas juntos cantaron el antiguo himno federal y después los niños de la Escuela checa de Madrid cantaron una canción tradicional „Já jsem muzikant a přicházím k vám z české země.”

El grupo de címbalo Capella acompañó el evento y ganó gran aprecio entre los grandes y pequeños oyentes.

Luego, los niños tomaron un papel activo cuando plantaron un árbol conmemorativo en el marco de la campaña nacional los Árboles de Libertad. En consideración a las condiciones climáticas en España no fue planteado el árbol nacional checo, el tilo, pero un olivo. Junto con el árbol está puesta una placa conmemorativa y los niños también pusieron una botella con mensajes para las generaciones futuras debajo de las raíces del árbol.

A pesar del clima destemplado hubo también un taller de arte donde los niños pudieron crear unas placas de recuerdo o tomar unas fotos divertidas.